Gracias MÃ,ª Santi, la verdad es que los bichos no los busco... siempre me encuentran ellos a mÃÂ, la mariquita se posó en la mesa donde comimos en la ruta del segundo dÃÂa, y la araña casi se me sube a la cabeza una mañana mientras esperaba antes de comenzar la excursión ;-)